El Museo de Cera de Madrid necesitaba modernizarse y digitalizar la experiencia de sus visitantes para proyectar una imagen actual y atractiva. Su reto era evolucionar sin perder su esencia, ofreciendo una experiencia que fuera más allá de la simple observación de esculturas. Buscaban incorporar tecnología que aportara valor cultural y de entretenimiento, atrayendo a un público más amplio y diverso.
Nuestro enfoque fue dotar al museo de tecnología innovadora sin desviar la atención de su esencia: las esculturas de cera. Para ello, desarrollamos una solución basada en inteligencia artificial que daba vida a las figuras de forma sorprendente y educativa.
Esta solución combinó entretenimiento, cultura y tecnología, posicionando al Museo de Cera de Madrid como un espacio innovador que conecta el pasado con el futuro.